domingo, febrero 18, 2007

Un final con fuerza
Irma Martínez Manríquez


A finales del 2006, se fraguó en la Sección 2 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, un complot para desestabilizar a la Secretaria General, Irma Martínez Manríquez, en los últimos meses de su periodo estatutario, a fin de que llegara sin fuerza y desprestigiada al Congreso en el que se elegiría a quien le sucedería en el cargo.

La intriga fracasó, por esos imprevistos del destino, más que por el arrepentimiento de sus autores.

En enero del 2007, la dirigente seccional, que se enteró con toda oportunidad del complot, recibió la noticia de que se irá al Senado de la República, para ocupar el lugar del profesor Rafael Ochoa Guzmán, quien destinará el tiempo necesario para atender su cargo de Secretario General Ejecutivo, en el SNTE.

No hay que olvidar que Martínez Manríquez, es la suplente de Ochoa Guzmán.

Pero eso no es todo.

Después de recibir las instrucciones correspondientes, en Culiacán, Sinaloa, durante un evento presidido por la máxima dirigente del sindicato, profesora Elba Esther Gordillo Morales, Irma Martínez Manríquez, regresó a Baja California, con un respaldo y poder de decisión inesperado, para sorpresa y desagrado de sus complotistas detractores, al grado de que es ella la que está preparando asuntos relacionados con su sucesión.

Tal y como sucede en estos casos, surgen versiones y más versiones sobre los sucesos relacionados.

Van algunas.

Se cuenta y no precisamente en secreto, que en la reunión de Culiacán, que tuvo lugar en enero pasado, para dejar una muestra del respaldo que tiene la todavía dirigente de la Sección 2, la profesora Gordillo Morales, dio instrucción directa y precisa, así es, directa y precisa, al profesor Rafael Ochoa Guzmán, de que no permitiera, por ningún motivo, que tres personas metieran las manos en el proceso de sucesión, programado para que se concluya, a más tardar y si no hay cambios de última hora, en marzo del presente año.

¿Quiénes son estas personas?

Nada menos que Carlos Angulo Rentería, Efraín Monrreal Gastélum y José Peñuelas Hermosillo, todos ellos ex secretarios generales de la Sección 2. “Ellos hicieron en su momento lo que tenían que hacer”, palabras menos, palabras más, fue el comentario de Gordillo Morales.

No es un secreto que los tres todavía tienen influencia y seguidores en la Sección 2 y que, por supuesto, les agradaría que uno de ellos fuera el sucesor de Martínez Manríquez.

Tal vez, el caso más sonado de ingerencia, una vez concluida su gestión, fue el de Peñuelas Hermosillo. Fueron múltiples los comentarios en el sentido de que, después de dejar la Secretaría General seccional, buscó influir en las decisiones que se tomaban cuando el cargo quedó en manos del profesor Julio Peralta Esteva y él era el candidato priísta a una diputación federal.

Es más, se ha sentido tan respaldado por Rafael Ochoa Guzmán, que trascendieron sus intentos de “meter mano” en la designación de cargos de la Sección 37 del SNTE, cuando se eligió a Carlos Antonio Castro García, para la Secretaría General.

Total, el comentario que se afirma, se hizo en enero, da una idea de que se puede esperarse en la lista de aspirantes a suceder a Irma Martínez Manríquez.


Y siguen las versiones.

De que la Secretaria General, con el objeto de que se continúe con su proyecto de trabajo, que ha dado buenos resultados, tomará parte en la integración del cuerpo del nuevo Comité Ejecutivo Seccional, más no tendrá decisión en la cabeza. Claro, en su momento, todo esto se realizaría con la participación de los delegados al Congreso.

¿Y las versiones sobre los aspirantes? También múltiples.

La lista de “posibles” se ha depurado y la dejan en cuatro. Hay dos que no les dan muchas posibilidades, pero se siguen mencionando y, otros dos, con pocas probabilidades y les llama comodines o emergentes.


Van los nombres de los cuatro:

Arcelia Galarza Villarino, Coordinadora de la Región Tijuana.

Ovidio Gil Villarello, Secretario de Organización.

Rigoberto Ramírez Godínez, Secretario de Finanzas.

Carlos Sánchez Duarte, Secretario Técnico.

De los dos que se mencionan, pero les dan pocas posibilidades y es fácil imaginar por qué:

Alejandro Armenta Martínez, Secretario de Carrera Magisterial.

Jesús Ramírez Estrada, Contralor General.

Los comodines o emergentes.

Mario Trinidad Aispuro Beltrán, Secretario de Patrimonio Sindical.

Julio Medina Quiroz, Secretario de Promociones Económicas.

Quienes afirman estar bien enterados, consideran que, en este momento, no hay nada decidido, para nadie.

¿Qué dicen de Galarza Villarino? Que es gran amiga de Irma Martínez Manríquez y que esto le puede favorecer, aunque se diga que la ya mencionada como Senadora, no decidirá la cabeza.

¿De Ovidio Gil Villarello? Que está esperanzado a que se le reconozca su trabajo y lealtad al proyecto de la Secretaria General y a la disciplina demostrada en anteriores procesos electorales, a pesar de que llegó a tener la mayoría de los delegados. En pocas palabras, que es institucional.

¿De Rigoberto Ramírez Godínez? Que se muere por ser Secretario General. Es considerado la “La esperanza Peñuelista”, aunque el insiste que su proyecto nada tiene que ver con José Peñuelas Hermosillo, del que no niega que, en otro tiempo, coincidió con sus ideas. Por otra parte, se le reconoce su habilidad para quedar bien con todos los aspirantes, por si queda o no queda. Se asegura que tiene un pacto con Galarza Villarino, pero que los pocos o muchos seguidores del controvertido “Rigo”, no quieren nada con ella por su carácter y su falta de tacto para unir criterios.

¿De Carlos Sánchez Duarte? Es una persona de confianza de Irma Martínez Manríquez, sobre todo cuando se trata de atender conflictos laborales. Que es una persona amable y sencilla. Y le empiezan a poner “peros”: Que a la hora de la verdad, no tendría poder de decisión.

Vamos con los dos con menos posibilidades.

Que Alejandro Armenta Martínez, está acabado pero no lo quiere reconocer y que, sus seguidores, deberían sumarse a Jesús Ramírez Estrada, quien se mantiene cauto y, por si las dudas, no dice nada, pero nada.

De los comodines o emergentes.

Mario Trinidad Aispuro Beltrán, bien relacionado con Irma Martínez Manríquez, pero sin equipo.

Julio Medina Quiroz, ha corregido errores, busca fortalecer sus relaciones pero, ese maldito pero, que todavía está verde.

Conclusión: No es de dudarse que en cuestión de días se tenga más elementos para comentar sobre los aspirantes. Algunos, seguro que serán eliminados de la lista y, al final de cuentas, no pasarán de tres los nombres de quienes en verdad tengan posibilidad de llegar a la Secretaría General, en donde por mala suerte para ellos, sólo uno arribará.

Rafael Ochoa Guzmán
Irma Martínez Manríquez
Arcelia Galarza Villarino
Ovidio Gil Villarello
Rigoberto Ramírez Godínez

Carlos Sánchez Duarte