Ilusiones Perdidas
Hace pocas semanas, más de una docena de albañiles arribaron a Mexicali en avión, con su equipaje repleto de ilusiones, porque venían a la frontera a ganar buen dinero en la industria de la construcción, pero nunca imaginaron que el calor, fuera a vencerlos y acabaría con sus planes.
Cuando en julio la temperatura llegó a los 45 grados centígrados, se dieron cuenta que podían morir. Jamás pensaron que existiera un calor así, que les hiciera sudar y sudar, de día y de noche; que les acabara las energías hasta provocarles el desmayo.
Luego se enteraron de que el “Golpe de Calor”, mató a más de dos docenas de personas.
Las ilusiones de los catorce albañiles, fueron las primeras en fallecer y, al convencerse de que su vida acabaría en una ciudad ubicada en el desierto, decidieron regresar a su lugar de origen, al Estado de México.
Aceptaron una realidad más.
No tenían dinero para cubrir el costo del pasaje. Entonces buscaron ayuda.
Durante dos días, se refugiaron en un albergue acondicionado por el Ayuntamiento de Mexicali para dar cabida, en los días de alta temperatura, a personas de escasos recursos económicos y, después, con el apoyo del DIF Municipal y con un descuento del 25 % en la tarifa del pasaje, se hicieron de sus boletos para viajar a la ciudad de México, ahora por carretera.
El miércoles 26 de julio, el autobús de la empresa “Estrella Blanca” que los llevaría a su lugar de origen, partió de la Central Camionera.
Los albañiles egresaron sin equipaje, no lo necesitaban porque el calor mató sus ilusiones y las sepultaron en Mexicali.
Y también regresaron sin dinero, porque no tenían en su bolsillo, ni siquiera lo necesario para comprarse una torta en el camino.
Anastasio Martínez Albino, dijo antes de partir, respecto al apoyo recibido:
“Es gente muy buena. Nos dieron comida y nos ayudaron mucho, fuimos muy bien atendidos.
“Nos salvaron la vida.”
Fotografía.- "Dunas Ardientes"