Aguas agitadas
en el SNTE de Baja California
Quien afirme que dentro del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, en Baja California, las aguas políticas están tranquilas, puede tener la seguridad de que está equivocado.
Tanto en la Sección 2, como en la Sección 37, la inquietud por la sucesión en sus respectivas secretarías generales y, por lógica en sus comités ejecutivos seccionales, se incrementó desde el mismo momento en que sus titulares, Arcelia Galarza Villarino y Gregorio Carranza Hernández, fueron designados candidata a diputada por el XIII Distrito Electoral –ubicado en Tijuana– y candidato a diputado por el V Distrito Electoral –ubicado en el Valle de Mexicali.
Galarza Villarino, en más de una ocasión, dijo que no deseaba ser candidata y, no falta quien diga, hasta la fecha que, en parte, con eso contribuyó a su derrota en las urnas.
Carranza Hernández, por el contrario, preparó el terreno con un trabajo a favor de la comunidad del Valle de Mexicali, que se convirtió en votos el pasado 4 de julio, dándole un triunfo indiscutible.
Ahora, los dos forman parte de la XX Legislatura de Baja California, como representantes del Partido Nueva Alianza que, en la elección, participó en coalición con el Partido Acción Nacional y el Partido Encuentro Social.
La derrota de Galarza Villarino y su posibilidad de formar parte de la Legislatura, por el principio de representación proporcional, alcanzó gran difusión gracias a un error aritmético cometido al momento de la elaboración de las actas, en el XII Distrito Electoral, presidido por la licenciada Celia Yadira Kuyoc Urías, que no fue detectado en tiempo y, por lo tanto, no se presentó ninguna inconformidad o impugnación, dentro del plazo de cinco días posteriores a la fecha del cómputo electoral.
Entonces el problema llegó hasta el Consejo General Electoral, del Instituto Electoral de Participación Ciudadana del Estado de Baja California, presidido por el ingeniero Enrique Blancas de la Cruz. Ahí, de acuerdo a la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado de Baja California, nada se podía modificar, así se tuvieran las manifestaciones de inconformidad que se dieron como una medida de presión.
Galarza Villarino, seguía en suspenso al desconocer su destino como diputada por el principio de representación proporcional y, por lo tanto, la intranquilidad se manifestó en la dirigencia nacional del Partido Nueva Alianza y, a su vez, en el Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, presidido por la maestra Elba Esther Gordillo Morales.
Finalmente, en el Tribunal Estatal Electoral, de acuerdo a sus facultades, se tomó en consideración que hubo un error aritmético y, Arcelia Galarza Villarino, es diputada.
¿Por qué este antecedente?
Por lo que sucedió en Tijuana el jueves 2 y viernes 3, al celebrarse el seminario “La nueva sociedad, una nueva educación y una nueva política”, al que asistieron los integrantes de trece comités ejecutivos seccionales, del SNTE, pertenecientes a un número igual de secciones ubicadas en siete entidades federativas, entre ellas la 2 y 37 de Baja California.
El profesor Rafael Ochoa Guzmán, Secretario General Ejecutivo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, arribó el jueves, a eso de las dos de la tarde, al Hotel Camino Real, donde se celebraba el seminario. Se le recibió con respeto, sin grandes aspavientos.
Ausente: La Senadora Irma Martínez Manríquez. No faltaron los comentarios de sus seguidores, en el sentido de que su ausencia se debía precisamente a sus ocupaciones en el Senado de la República.
Sin embargo, a eso de las 19:00 horas del jueves 2 de septiembre, cuando concluía una etapa de los trabajos del seminario, un rumor alcanzó proporciones increíbles: Irma Martínez Manríquez, dejó de ser Senadora porque el titular –ella era la suplente–, Rafael Ochoa Guzmán, presentó su solicitud de regreso al Senado por el Partido Nueva Alianza.
Y, como sucede en estos casos, entre los seguidores de Irma Martínez Manríquez, hubo tristeza y, hasta coraje; en tanto que, entre sus detractores, júbilo.
Se buscó un motivo culpable y se encontró en Arcelia Galarza Villarino, Secretaria General de la Sección 2 del SNTE, por haber perdido la elección de diputados, con las consecuencias antes mencionadas.
El viernes 3 de septiembre, por la mañana, el hombre más solicitado para abrazarlo, felicitarlo y tomarse con él las fotografía del recuerdo, fue Rafael Ochoa Guzmán.
De acuerdo a lo esperado, después de la una de la tarde, arribó al evento la maestra Gordillo Morales.
Y, llegó el momento de las reuniones con los comités ejecutivos seccionales.
Con el de la Sección 2, encabezado por Galarza Villarino, la maestra Gordillo Morales, palabras menos, palabras más, se refirió a que la presencia de Ochoa Guzmán en el Senado de la República, se debe a su capacidad, madurez, inteligencia, experiencia…
Aclaró que con esto no quería decir que Irma Martínez Manríquez, fuera mala. Que a Arcelia y a ella, se les quiere bien. Además, Ochoa Guzmán obtuvo excelentes resultados en el proceso electoral celebrado en Veracruz y aquí, ustedes, lo perdieron, bueno, se ganó en el Tribunal.
Según testigos, se habló de que Arcelia se iba y se quedaba a cargo de la Sección 2, Juan Manuel Armendáriz.
Por supuesto, muchos dieron por hecho que Irma Martínez Manríquez, estaba acabada.
De acuerdo a experiencias conocidas, no se puede decir que la ahora ex Senadora, esté acabada. En el SNTE, muchos han estado “en la banca” por diferentes motivos y, cuando menos se les espera, surgen con igual o mayor fuerza a la que tenían cuando se les puso en descanso.
Arcelia Galarza Villarino, sigue al frente de la Secretaría General y con su espacio dentro de la XX Legislatura. Y, se asegura, que trabaja en forma coordinada con Juan Manuel Armendariz.
Sobra decir que ese mismo viernes 3 de septiembre, a los integrantes de la Sección 37, encabezados por Gregorio Carranza Hernández, les fue muy bien durante la reunión con la maestra Gordillo Morales.
No es un secreto que Carranza Hernández, pertenece al grupo político encabezado por Roberto Pérez de Alva Blanco, que ha rendido resultados muy positivos para el Partido Nueva Alianza, no sólo en el pasado proceso electoral, también en otras ocasiones.
El diputado Carranza Hernández, sigue al frente de la Sección 37.
¿Cual es el momento más adecuado para los relevos en ambos casos?
Hay quienes aseguran que no pasará de diciembre próximo, pero también están quienes estiman que los cambios se darán a principios del 2011. Muy posible, en febrero.
Dado que no se tiene una certeza, en los dos casos las aguas políticas están más que agitadas y, en ellas navegan, quienes consideran que reúnen –hombres y mujeres– las cualidades para estar en la Secretaría General. Dentro de ellos mismos, se encuentran los que mantienen cierta calma; los desesperados, los institucionales que esperan una luz en el mar agitado; los que saben que no tienen ninguna posibilidad pero que se mueven como si la tuvieran y los que esperan quedar en alguna cartera del Comité.
¿Nombres? Los tenemos y escribiremos de ellos.
Por lo pronto, la calma política en las dos secciones, no existe.